Quinto elemento de la filosofía antigua, puro y sutil, del que estaban formados los cuerpos celestes. La quinta esencia es el quinto en la composición del universo, especie de éter sutil y purísimo, cuyo movimiento propio era el circular y del cual estaba formado el cuerpo celeste. Se aplica a lo más puro, fino y acendrado de una cosa. En alquimia, el principio fundamental de la composición de los cuerpos, por cuyo medio esperaban operar la transmutación de los metales.