La enfermedad propia de la infancia, producida por la falta de vitamina D debido a una mala alimentación, que se caracteriza por la deformación de los huesos, dolores musculares, degeneración del hígado y del bazo y estado general de debilidad (raquitis): la vitamina D es fundamental en el tratamiento del raquitismo; el raquitismo se caracteriza por la falta de mineralización de los huesos. En botánica, en la vid, el estado patológico que se manifiesta por entrenudos cortos y por el arrepollado, pudiendo ser debida a causas diversas, algunas poco conocidas: ver también degenero (J. del C.).