El espacio natural protegido de la República Argentina creado en 1982 y ubicado en la provincia de Corrientes, en cuyo interior se halla la formación lacustre conocida como los esteros del Iberá, una de las principales reservas de agua dulce de Sudamérica. La palabra iberá es un vocablo que en idioma guaraní significa ‘agua brillante’.
Este ecosistema presenta la forma de una gran cubeta, con suelos arenosos cubiertos por vegetación acuática sumergida, con una profundidad que varía entre los 4 m y los 5 metros. El clima es cálido subtropical, con abundantes lluvias cuyo promedio anual oscila entre los 1.200 mm y los 1.500 milímetros. La vegetación natural es de parques y sabanas arboladas, con isletas de bosque de galería a lo largo de los ríos. Sobre los bordes y las zonas menos profundas se desarrolla una vegetación acuática en la que se destacan camalotes e irupés. En los cordones medanosos son frecuentes los palmares de yatay (Butia yatay), mientras que en las zonas pantanosas aparece abundante vegetación acuática. Por su parte, la fauna es muy variada, con especies en peligro de extinción como el ciervo de los pantanos, el aguará guasú, el lobito de río y el yacaré negro.