La combinación de encefalopatía aguda e infiltración grasa de los órganos internos que pueden seguir a las infecciones víricas agudas (Ralph D. K. Reye, anatomopatólogo australiano del s. XX). Dicho síndrome se ha asociado a los virus de la gripe B, varicela, enterovirus y virus de Epstein-Barr. Suele afectar a personas menores de 18 años y, de forma característica, provoca un exantema, vómitos y confusión alrededor de una semana después de la aparición de una enfermedad vírica. En la última fase puede existir una desorientación extrema seguida de coma, convulsiones y parada respiratoria. La mortalidad oscila entre el 20% y el 80% en función de la gravedad de los síntomas. No se conoce la causa del síndrome de Reye; sin embargo, parece existir una vinculación con la administración de ácido acetilsalicílico. Por tanto, este fármaco sólo se administra a lactantes o niños si ha sido recetado por un médico, y no se debe administrar en caso de varicela o sospecha de gripe.