Dícese de la lesión por uso excesivo potencialmente peligrosa de la pierna que se caracteriza por sensación de presión o dolor intenso y acerbo en las pantorrillas durante el ejercicio; los síntomas remiten con reposo. La causa exacta es incierta, pero probablemente es producto de la hipertrofia muscular. El compartimiento tibial anterior está limitado medialmente por la tibia, lateralmente por el peroné, posteriormente por la membrana interósea posterior y anteriormente por la fascia profunda: todas ellas son estructuras relativamente inflexibles. Durante el ejercicio, el aumento del riesgo sanguíneo aumenta la presión del compartimiento, ejerciendo presión sobre los músculos y otras estructuras internas contra las paredes del compartimiento; esto puede provocar isquemia. El síndrome del compartimiento anterior precisa a veces un tratamiento radical; cese de la actividad, elevación, compresión (venda y masaje) y antiinflamatorios y diuréticos para aumentar el flujo de orina y reducir la hinchazón. A menos que se trate correctamente, puede empeorar y adquirir tal gravedad que la presión en el compartimiento cause daño permanente en los nervios. Tal vez sea necesaria una intervención quirúrgica para dividir la fascia muscular y dejar más espacio a los músculos aumentados de tamaño. Puede ser que precise cirugía en el caso de síndrome del compartimiento anterior por una hemorragia intensa dentro de los músculos causada por un accidente traumático; por ejemplo, una fractura o cuando la pierna queda muy magullada después de una patada.