Es un trastorno que aparece durante las fases 3 y 4 del sueño no REM. Se caracteriza por episodios repetidos de despertar brusco, generalmente acompañado de gritos de pánico, con intensa ansiedad, confusión, agitación, desorientación, desconexión con el entorno, movimiento bruscos y una amnesia total acerca del episodio; es un trastorno típico de los niños.