La infección bacteriana grave de los pulmones y los conductos respiratorios que se contagia fácilmente. La tos convulsiva empieza como un resfrío, pero se convierte en tos grave y jadeos para tomar aire. Los episodios de tos largos pueden causar vómitos y ruptura de los vasos sanguíneos de los ojos y la piel: también se llama tos ferina.