Se dice del trastorno el cual se caracteriza por rarezas del pensamiento, la percepción, el lenguaje y la conducta que no son lo suficientemente graves como para cumplir los criterios clínicos de la esquizofrenia (DSM-IV). Entre sus síntomas se encuentran pensamientos mágicos, como creencia en la clarividencia y la telepatía; ideas de referencia; ilusiones recurrentes, como la de sentir la presencia de una persona que realmente no está presente; aislamiento social; patrones de lenguaje peculiares, incluyendo la utilización de palabras de forma aberrante, e hipersensibilidad ante las críticas reales o imaginarias.