La mayoría del monte bajo de la zona templada es temporal; constituye un estadio en la recuperación, por parte del bosque, de un terreno que ha sido alterado, aunque, a veces, la acción humana hace que estas zonas se mantengan en la fase de matorral. En las tierras altas, los matorrales crecen en grupos dispersos entre las gramíneas, las hierbas y los brotes de los árboles. Entre estos matorrales se encuentran el avellano, el zumaque, el cornejo y la zarzamora. Los macizos de matorrales suelen crecer junto a setos, cunetas y en el límite del bosque. En tierras bajas y húmedas, las agrupaciones de matorral están dominadas por el espino, la escoba y la mimbrera.