Es una cultura prehispánica, situada en la costa norte del actual Perú, que se desarrolló entre los años 800 y 300 a.C., conformándose como una sociedad agrícola bajo la dirección de una elite especializada en las tareas de gobierno. Adoraban una divinidad con cuerpo humano y cabeza de felino y enterraban a sus muertos en tumbas junto con un abundante ajuar de lujo que comprendía vasos de cerámica y joyas. Se conservan algunos restos arquitectónicos construidos en piedra, con adobes cónicos, o con ambos materiales. La escultura alcanzó un considerable grado de desarrollo con tallas en hueso y piedras duras (granito, cuarzo y turquesa), con las que elaboraban orejeras, narigueras, agujas, etc. Sus mejores logros artísticos los realizaron en cerámica, siendo sus vasijas, de gran belleza y variedad, el más claro antecedente de las cerámicas mochica y chimú.