Flora Iberica: Planta herbácea, perenne, con tubérculos ± lisos, glabros o pubescentes, enraizantes en toda la superficie o solo en la base. Hojas con largo pecíolo, subenteras o inciso-lobadas, glabras o glabrescentes, con haz verde moteado y envés de color verde o purpúreo. Flores pentámeras, actinomorfas, solitarias, pediceladas, péndulas, proterandras. Cáliz con 5 sépalos soldados en la base. Corola con 5 pétalos reflejos, soldados en la base, formando un tubo globoso; lóbulos contortos, enteros o raramente dentados, ± auriculados; de color blanco, rosado o purpúreo. Estambres 5, epipétalos; anteras introrsas, hastadas, sobre filamentos muy cortos. Ovario súpero, globoso. Fruto en cápsula, con dehiscencia apical por 5-7 valvas; pedicelo fructífero raramente arqueado, por lo general enrollado helicoidalmente. Semillas con dispersión mirmecócora; en la germinación se desarrolla únicamente un cotiledón.