La región natural del Perú, también conocida como Ande, caracterizada por albergar una gran cantidad de cadenas montañosas, elevadas altiplanicies y valles profundos, así como por constituir el eje articulador del territorio peruano. Ocupa en torno al 31% de la superficie total del país y en ella, pese a lo inhóspito de su paisaje y al elevado nivel de actividad sísmica y volcánica, se ha asentado la mayor parte de la población, debido, sobre todo, a la localización de importantes yacimientos mineros y de numerosas explotaciones agrícolas y ganaderas. Sin embargo, la emigración hacia la región de La Costa ha sido una constante durante las últimas décadas.
De entre las características más destacadas de esta región cabe mencionar el hecho de que es aquí donde tiene lugar el nacimiento de la mayor parte de los ríos peruanos; además, un elemento clave en el modelado serrano es la existencia de tres ramales de la cordillera de los Andes, claramente diferenciados y separados por hondos valles: la cordillera Occidental, la cordillera Central y la cordillera Oriental, que se unen en el nudo de Pasco, al noreste de Lima, conocido también con el nombre de Huayhuash. En la cordillera Occidental, entre Trujillo, Lima y el nudo de Pasco, se extienden, separadas por el valle del río Santa, la cordillera Negra (que supera los 5.000 m de altitud) y la cordillera Blanca, donde se halla la mayor cota altitudinal del Perú, el nevado Huascarán Sur, con sus 6.768 m, localizado dentro del Parque Nacional de Huascarán.
La cordillera Blanca constituye un claro ejemplo del relieve andino. Está constituida por materiales sedimentarios plegados y levantados que la acción de los hielos ha erosionado hasta dejar al descubierto las rocas paleozoicas, que aparecen cubiertas en su vertiente meridional por nieves perpetuas. Hacia el este, en el límite con la selva amazónica, se extiende la cordillera Azul, a través de la cual se abre el paso fluvial del Boquerón del Padre Abad, nexo de unión entre La Sierra y La Selva.
Hacia el sur del nudo de Pasco se encuentra una zona de grandes altiplanicies, situadas a una altitud que oscila entre los 3.800 y los 4.200 m, y cortadas, sobre todo en su vertiente occidental, por enormes tajos y grietas. En algunos casos, estas altiplanicies son ocupadas por cuencas endorreicas, como la del lago Titicaca, que recoge los aportes hídricos procedentes de las áreas montañosas pertenecientes tanto a la cordillera Occidental como a la cordillera Oriental, que se prolonga en las cordilleras de Vilcabamba, Carabaya y Vilcanota, donde se encuentran el nevado Salcantay (6.271 m) y las ruinas de Machu Picchu. Entre estas alineaciones de la cordillera Oriental y la cordillera Occidental —que alcanza los 6.615 m en el nevado Coropuna y en la que abundan los modelados característicos de la acción volcánica— se extienden las tierras elevadas amesetadas de la Puna, que se divide, atendiendo a la altitud, en Puna media (3.500-4.000 m), Puna alta (4.000-4.500 m) y Puna brava (4.500-5.000 m).
Un elevado porcentaje de los habitantes de La Sierra se dedica a las actividades agropecuarias, que redundan en un nivel poco significativo en el conjunto de la economía nacional debido a los escasos rendimientos de los cultivos. Otros sectores productivos han sido poco desarrollados; de todos ellos, la minería, y en concreto la extracción de oro, plata, cobre, mercurio, cinc, hierro y uranio, entre otros, ocupa un destacado lugar en la actividad económica serrana.