Flora Vascular de Andalucía Occidental: Hierbas anuales o perennes,y generalmente rizomatosas, a veces leñosas en la base, con olor a monoterpenos o sesquiterpenos característicos. Hojas simples, opuestas, las basales generalmente en roseta, pecioladas o sentadas, sin estípulas. Flores zigomorfas,hermafroditas o unisexuales, en dicasios compuestos, tirsos o monocasios, bracteadas. Cáliz con 2-25 dientes, a veces plumosos, o austentes. Corola gamopétala, con tubo generalmente con un sáculo o un espolón más o menos marcado y 3-5 lóbulos. Androceo con 1-3 estambres, libres, insertos en el tubo de la corola y alternando con los lóbulos. Ovario ínfero,trilocular,con 2 cavidades reducidas y estériles y 1 primordio seminal en la cavidad fértil. Fruto seco, aqueniforme, monospermo, normalmente coronado por el cáliz persistente y a menudo acrescente.

 

Flora Iberica: Hierbas anuales o perennes y rizomatosas, con rizoma tuberizado o no, a veces estoloníferas o cespitosas y, en este caso, con cepa lignificada, glabras, pelosas o finamente papilosas, con indumento de pelos simples, unicelulares o pluricelulares, glandulíferos o eglandulosos, a menudo con olor fétido. Tallos erectos o ascendentes, a veces fistulosos, simples o con mayor frecuencia ramificados de manera dicotómica al menos en la parte superior. Hojas simples opuestas, pecioladas o sésiles, sin estípulas, ligeramente connatas por sus bases, enteras, dentadas, pinnatífidas, pinnatipartidas o pinnatisectas, las basales a menudo arrosetadas y presentes o no en la antesis. Inflorescencias terminales, cimosas, compuestas, dicótomas o tricótomas, unas veces laxas y paniculiformes, otras ± condensadas, a veces con cimas capituliformes globosas u obpiramidales. Brácteas opuestas, herbáceas, glabras o pelosas; bractéolas opuestas, herbáceas, a veces con márgenes escariosos, glabras o pelosas, en ocasiones con pelos glandulíferos. Flores hermafroditas o unisexuales –plantas hermafroditas, polígamas o dioicas–, homógamas o proterandras, asimétricas, pentámeras, epíginas, sésiles. Cáliz variadamente dentado cuando presente, a menudo acrescente y persistente en el fruto, monomorfo o dimorfo en la misma planta. Corola gamopétala, subactinomorfa, zigomorfa o asimétrica, tubular-infundibuliforme, infundibuliforme o hipocraterimorfa; tubo recto o curvado, dividido en 2 compartimentos internos, a veces mediante un tabique membranáceo, liso o en ocasiones giboso hacia la mitad, o bien espolonado en la base, a veces con nectario en su interior; limbo con 5 lóbulos subiguales –a veces 4, 6, 7 u 8– o dispuestos en 2 labios –el superior bilobado y el inferior trilobado–, predominantemente blanca, rosada, rosado-purpúrea o azulada, glabra o pelosa en su parte externa o interna. Androceo con 1, 2 ó 3 –excepcionalmente 4– estambres, libres, alternipétalos, insertos en el tubo de la corola, con filamentos glabros o pelosos; anteras oblongas, glabras, mediifijas, ± exertas, con dehiscencia introrsa. Ovario ínfero, tricarpelar y trilocular, con 1 cavidad fértil conteniendo 1 rudimento seminal anátropo, y 2 cavidades estériles; estilo terminal, generalmente exerto, liso; estigma seco, papiloso, trilobulado o trífido. Fruto en aquenio, monomorfo o heteromorfo, con 1 cavidad fértil muy desarrollada y 2 cavidades estériles mayores, subiguales o con mayor frecuencia menores que la fértil, a menudo culminado por el cáliz persistente a modo de un vilano de setas o de otras muchas formas, con o sin eleosoma. Semillas con embrión recto, sin endosperma, lisas, no adheridas al pericarpo. x = 7, 8, 9, 11 y 13.