» Montañas de Aracanguy Geogr. y Geol.

El conjunto montañoso basáltico de Paraguay situado en el departamento de Canindeyú, en el tramo de la Región Oriental del país (localizada entre los ríos Paraná, al este, y Paraguay, al oeste) conocido con el nombre de Selva. Este bloque elevado constituye, junto con las cordilleras de Amambay, Mbaracayú y Caaguazú, el reborde suroccidental de la meseta Central brasileña, también conocida como Planalto brasileño. Actúa como límite fronterizo natural entre el departamento de Canendiyú y los de Caaguazú y Alto Paraná y como divisoria de aguas que, debido a su disposición noreste-suroeste (paralela a las cordilleras de Mbaracayú y Caaguazú y perpendicular a la de Amambay), alberga cursos fluviales pertenecientes a las cuencas hidrográficas que configuran el territorio paraguayo: los ríos Jejuí Guazú, Curuguaty y Corrientes desaguan en el Paraguay, en tanto que el Ytambey y el Acray lo hacen en el Paraná.

» Montañas de Huapí Geogr. y Geol.

La serranía central nicaragüense que constituye un ramal oriental de la cordillera Chontaleña, elevación montañosa que atraviesa gran parte del país con una dirección noroeste-sureste. La montañas de Huapí se extienden de oeste a este por los departamentos de Boaco y Chontales hasta la llanura selvática de Zelaya, entre el río Grande (también conocido como Grande de Matagalpa), al norte, y el Siquia, al sur; a ellos vierten sus aguas pequeños cursos que nacen en estas montañas, que sirven de divisoria entre ambas cuencas. Su mayor altitud se alcanza en el cerro Alegre, con 1.250 metros. El difícil acceso a los montes de Huapí ha impedido el poblamiento de sus tierras, que cuentan con importantes recursos forestales.

» Montañas Rocosas Geogr. y Geol.

La cadena montañosa del oeste de Norteamérica, que se extiende a lo largo de 3.200 km desde el centro del estado de Nuevo México (Estados Unidos) hasta el noreste de la provincia de Columbia Británica (Canadá), constituye uno de los principales conjuntos montañosos de todo el subcontinente (Montañas Rocallosas). Las Grandes Llanuras bordean la vertiente oriental de las Rocosas, mientras que el límite occidental está formado por la Gran Cuenca y el denominado Foso de las Montañas Rocosas, una meseta que se extiende desde el noroeste de Montana hasta el norte de Columbia Británica y que separa la cadena montañosa de las cordilleras que, paralelas, se extiende por su vertiente occidental. Las montañas Rocosas forman parte de la gran divisoria que separa los ríos que desaguan en los océanos Atlántico y Glacial Ártico de los que desembocan en el océano Pacífico. En las Rocosas nacen los siguientes ríos: Arkansas, Colorado, Columbia, Missouri, Bravo (Grande del Norte), Saskatchewan, Fraser, Peace y Snake.

Las Rocosas pueden dividirse en cuatro unidades principales: sur, central, norte y canadiense.
1) Las Rocosas del sur; donde se encuentran las regiones más vastas y elevadas del sistema, se extienden desde el sector central de Nuevo México y, a través de Colorado, alcanza la Gran Cuenca Divisoria de Wyoming, al sur del estado de Wyoming. Esta región está constituida principalmente por dos áreas montañosas, que se extienden en dirección norte-sur, entre las que se sitúan varias cuencas y espacios naturales protegidos, como el Parque nacional de las Montañas Rocosas. Los montes que integran estos sistemas son: Sangre de Cristo, Laramie y Front al este, y los montes de San Juan y las sierras Sawatch y Park al oeste. En las Rocosas del sur se encuentra el punto más elevado de la cadena, el monte Elbert (4.399 m de altitud), en Colorado, al que hay que añadir otros cincuenta picos más en el mismo estado que superan los 4.267 m, entre los que se encuentran Longs Peak (4.345 m) y Pikes Peak (4.301 m).
2) Las Rocosas centrales; abarcan el noreste de Utah, oeste de Wyoming, este de Idaho y sur de Montana. Esta región está integrada por los montes Bighorn, Beartooth, Vinta, Absaroka, Wind River y Wasatch, los ríos Salt y Snake y el pico Teton. Los montes Vinta son los únicos que se extienden en dirección este-oeste en vez de norte-sur. En las Rocosas centrales se encuentran los parques nacionales de Grand Teton y Yellowstone, así como los picos Gannett (4.207 m), Grand Teton (4.197 m) y Fremont (4.185 m).
3) Las Rocosas del norte; ocupan el norte del estado de Idaho, el este de Montana y el noreste de Washington. En esta parte se encuentran los montes Cabinet, Salmon River, Clearwater y Bitterroot. También se incluye el Parque nacional de los Glaciares. Los puntos más elevados son Granite Peak (3.901 m) y Borah Peak (3.859 m).
4) Las Rocosas canadienses; se localizan al suroeste de la provincia de Alberta y al este de la Columbia Británica. Constituyen un estrecho cinturón montañoso que termina en la vega del río Liard, al noreste de Columbia Británica. Al sur de esta provincia se encuentran los montes Purcell, Monashee y Selkirk y, a unos 200 km al norte, los montes Cariboo. En las Rocosas canadienses se encuentran los parques nacionales de Banff, Jasper, Kootenay, Waterton Lakes y Yoho, así como los montes Robson (3.954 m), Columbia (3.747 m) y The Twins (3.734 m). En estas montañas de fuertes pendientes suele haber numerosos glaciares; los más importantes son los que descienden de los montes de Columbia, a ambos lados de la frontera entre las provincias de Alberta y Columbia Británica. Estos montes, que ocupan un área de unos 500 km2, constituyen el mayor campo de hielo de las Rocosas, y sus glaciares alimentan los ríos Saskatchewan, Athabasca, Fraser y Columbia.

Las montañas Rocosas constituyen un sistema geológico complejo, con elevaciones de superficies casi planas y picos desiguales. Se formaron en su mayor parte por levantamientos de la corteza terrestre en un periodo relativamente reciente, a finales del cretácico y principios de la era terciaria, y fueron remodeladas en la época del pleistoceno de la era cuaternaria. En la actualidad, las Rocosas reciben una cantidad moderada de precipitaciones en forma de lluvia, sobre todo durante los meses de invierno. Las praderas cubren los niveles inferiores y dan paso a grandes bosques de coníferas. Por encima de la zona arbolada se extienden pastizales y arbustos aislados. Las cimas de los picos tienen escasa vegetación y algunos están cubiertos de nieve y hielo durante todo el año.
En la mayor parte de las Rocosas la población es escasa y el número de ciudades es reducido. Los principales recursos naturales de las montañas son los minerales, entre los que se encuentran el carbón, cobre, oro, hierro, plomo, molibdeno, petróleo, gas natural, plata y cinc. Los centros mineros más importantes son Leadville y Climax en Colorado, Atlantic City en Wyoming, Kellogg en Idaho, Butte en Montana, y Fernie y Kimberley en Columbia Británica. Las principales industrias de producción maderera se encuentran en las Rocosas del norte y canadienses, y en las Rocosas de Colorado, Wyoming y Montana abunda la cría de ganado lanar y vacuno. La cadena posee numerosos centros para el ocio al aire libre y el turismo.

» Monte Adam Geogr. y Geol.

La cumbre montañosa de las islas Malvinas (Falkland Islands) situada a los 51º 35’ latitud S y a los 60º 02’ longitud O y que se eleva a 700 m sobre el nivel del mar, en el sector noroccidental de la isla Gran Malvina (West Falkland). Al noroeste, suroeste y sureste del monte tienen sus nacientes, respectivamente, los ríos Toro, Trullo y Piloto, cursos fluviales que drenan buena parte del noroeste del territorio de la Gran Malvina, la segunda isla más grande de las que componen este archipiélago del Atlántico sur, bajo soberanía británica y reclamado por Argentina.
La Gran Malvina es una isla montañosa, especialmente en su parte septentrional y oriental, donde se alzan los montes Hornby. Este macizo montañoso se extiende en paralelo al estrecho de San Carlos (Falkland Sound), y su máxima elevación es el monte Adam (conocido por los argentinos como monte Independencia), situado en un ramal que se prolonga por el norte de la isla. Pese a lo que indicaban en el pasado algunas fuentes, el monte Adam no es el más elevado del archipiélago malvinense, pues el cerro Alberdi (Mount Usborne), situado en la isla Soledad (East Falkland), se alza a 705 m sobre el nivel del mar. Este cerro forma parte de la cadena de colinas conocida como alturas Rivadavia (Wickham Heights).

» Monte Albán Geogr. y Geol.

Es una antigua ciudad mesoamericana, capital de la cultura zapoteca, cuyo yacimiento arqueológico, declarado Patrimonio cultural de la Humanidad en 1987, está situado sobre una montaña aplanada artificialmente, enclavada a unos 11 km de la actual ciudad mexicana de Oaxaca de Juárez; que pudo ser un asentamiento ya hacia el 500 a.C. y se desarrolló incluso hasta poco antes de la conquista española, a principios del siglo XVI, aunque su importancia como centro urbano habría que hacerla partir cronológicamente desde el siglo III d.C.

A partir del año 250 d.C., el número de yacimientos conocidos en la zona pasa de 19 a 200, incremento que va acompañado de un considerable aumento de la población, que la eleva de 20.000 a 55.000 habitantes. La propia capital zapoteca sigue el mismo proceso, pasando de 2.000 a 16.500, de los cuales la práctica totalidad se distribuyen en el núcleo principal, de 6 kilómetros cuadrados. El centro ceremonial concentra en su interior arquitectura pública y residencial, edificios públicos y otras construcciones especializadas, a las cuales hay que añadir cerca de 2.000 terrazas habitacionales levantadas sobre la ladera de la colina que sustenta la ciudad.
Dentro del núcleo urbano, las principales remodelaciones se practicaron en la denominada Plaza Principal, un amplio espacio de 200 por 300 m planificado durante el periodo formativo tardío, que condensa las estructuras más impresionantes del sitio. El este y el sur de la Plaza Principal se transforma en el sector más densamente poblado al mismo tiempo que se inicia la construcción de la inmensa Plataforma Sur, un enorme complejo en el que se pone de manifiesto las especiales relaciones mantenidas con la ciudad de Teotihuacán. En el interior de Monte Albán se puede apreciar toda una jerarquía de las formas arquitectónicas que logró su máximo desarrollo durante la denominada etapa IIIb (500-700 d.C.), cuando Teotihuacán comenzó a perder su influencia y la población de la capital zapoteca llegó a alcanzar las 30.000 personas. La ciudad se transforma en una gran urbe planificada en torno a un eje norte-sur definido por la Plaza Principal, que está ocupada en su interior por tres edificios unidos entre sí y ligeramente desviados de dicho eje. Junto a ellos, el llamado Edificio J está colocado de tal forma que haciendo un recorrido se podía recordar, mediante la consulta de sus relieves, la historia de la ciudad. El oeste de la plaza está delimitado por tres conjuntos arquitectónicos casi simétricos, y al este por seis edificios residenciales, un pequeño juego de pelota y diversas estructuras de función desconocida. Destaca en este conjunto urbano la Plataforma Sur, coronada por una pirámide de 15 m de altura y 100 de lado, decorada en cada una de sus cuatro esquinas por una estela. Las cuatro losas muestran a un embajador teotihuacano partiendo de su lugar de origen con destino a Oaxaca, donde es recibido por un dignatario zapoteco.
El conjunto urbano se complementa en su plano básico mediante la Plataforma Norte, que deja en su interior un gran patio hundido entre altas pirámides, lo que se considera un rasgo de privacidad acorde con el que manifiestan otros conjuntos y, en definitiva, con la misma ciudad que se rodeó de altas paredes y debió tener accesos muy restringidos. En su interior, las mismas residencias de la elite gobernante estuvieron rodeadas de vallas, pasajes y patios interiores con columnas que resaltan esta necesidad de intimidad.
En Monte Albán existió una jerarquización de los edificios, con el templo como construcción básica: una estructura de dos habitaciones con techumbre plana construida sobre una gran viga central y varias terrazas de madera. La decoración externa de los edificios combina dos tableros que dejan un nicho en el centro, con un estilo que se ha llamado de “doble escapulario”. Las escalinatas se integran en los edificios que en sus laterales y fachadas presentan lajas decoradas. Los palacios también revisten una gran importancia y están jerarquizados según la importancia de sus ocupantes. El más vistoso es el ya mencionado patio hundido, separado de la Plaza Principal por una inmensa escalinata y un vestíbulo cuyo techo estuvo sostenido por cuatro pilastras y seis pares de columnas. En las habitaciones asociadas a este conjunto pudo vivir la elite zapoteca. Mucho más comunes son los palacios de piedra, consistentes en un edificio dividido en varios cuartos dispuestos en torno a un patio con banquetas corridas para sentarse. El Palacio de los Edificios S y L son claros ejemplos de estas estructuras.
Otros elementos asociados a las construcciones más complejas fueron las tumbas subterráneas, de las cuales se han encontrado alrededor de 170. Dichos recintos fueron colocados por debajo del nivel del suelo de los conjuntos de apartamentos y construidos a partir de losas de piedra; constan de escalinata, antecámara y cámara de falso arco. La distribución de tales rasgos no es homogénea. La disposición arquitectónica de las tumbas consiste en imitar la fachada de los templos, decorándolas con tableros y cornisas y abriendo sobre la puerta un pequeño nicho en el que se colocaba la urna funeraria, normalmente en forma de divinidad. En el interior, antecámara y cámara están separadas por grandes losas talladas y planas, en cuyas paredes se han practicado nichos para depositar ofrendas dedicadas al difunto. Una buena parte de las habitaciones subterráneas fueron recubiertas de estuco y decoradas después con pinturas murales de contenido simbólico, algunas de las cuales de clara influencia teotihuacana, y otras con jeroglíficos mayas y elementos procedentes de la costa del golfo de México. En las urnas, la representación más común es la del dios de la lluvia, Cocijo, aunque tras su imagen se encuentran personas de carne y hueso consideradas como antepasados de los muertos. En los murales pintados, por el contrario, hay una clara preferencia por la representación de la nobleza que se identifica con determinadas fechas calendáricas.
Otra categoría arquitectónica es la formada por los recintos habitacionales compuestos por varios montículos (de dos a cuatro) dispuestos alrededor de un patio. Es muy posible que cada conjunto de grupos de montículos fuera concebido como un foro cívico-ceremonial en relación con el grupo de parentesco que vivió sobre las terrazas cercanas, es decir, diferentes unidades que formarían “barrios”.

Finalmente, rodeando la colina sobre la que se asienta la ciudad, se distribuyen cerca de dos mil terrazas que se corresponden con conjuntos de casas compuestas de cuatro habitaciones a los que se asocian enterramientos, basureros, pozos de almacenaje y otros rasgos de carácter doméstico. En su conjunto, Monte Albán supone un claro ejemplo del urbanismo mesoamericano del período clásico (250-900), en el que conviven los llamados “centros ceremoniales” y los “barrios”. A partir del siglo VIII d.C., los mixtecos se hicieron con el control de la ciudad iniciando una nueva etapa que se integró dentro de los avatares históricos de los pueblos nonoalcas.

» Monte Ararat (Agri Dagi) Geogr. y Geol.

La montaña situada en el extremo oriental de Turquía, cerca de la frontera con Armenia e Irán. Excepto en el noroeste, donde un espolón de casi 2.130 m de altitud se une a una larga sierra, la montaña está completamente aislada y rodeada por elevadas llanuras que alcanzan altitudes entre 760 y 1.370 m aproximadamente sobre el nivel del mar. A partir de los 2.680 m, el monte Ararat (Agri Dagi) se alza en dos picos conocidos como el Gran Ararat (5.165 m) y el Pequeño Ararat (3.914 m). Por encima de los 4.300 m el Gran Ararat está cubierto de nieves perpetuas. La vegetación, en su mayor parte pastizales, está limitada principalmente a zonas situadas entre los 1.500 y los 3.300 m de altitud.
De acuerdo con el Antiguo Testamento (Génesis 8,4), el arca de Noé tomó tierra en este monte tras el diluvio. El Gran Ararat fue escalado por primera vez en la época moderna en 1829. El 2 de julio de 1840, una extensa zona de la montaña fue sacudida por un violento terremoto. La avalancha resultante sepultó un pueblo y un convento situados en las laderas inferiores de la montaña. En estos últimos años el área que la rodea ha sido escenario de combates entre el ejército turco y la guerrilla kurda.

» Monte Athos Geogr. y Geol.

La montaña del noreste de Grecia con 2.032 m de altitud (en griego, Áyion Óros; en italiano Monte Santo). Se encuentra en la parte sur de Aktí, el más oriental de los tres brazos de la península de Calcídica (Khalkidhikí) en el mar Egeo. El monte Athos es también una división administrativa, una comunidad monástica autónoma que incluye la montaña y el brazo peninsular de Aktí.
Fue reconocida como distrito autónomo por la Constitución griega de 1975. La comunidad es administrada por un consejo de cuatro miembros y una asamblea de veinte diputados, uno de cada monasterio griego ortodoxo importante de los que forman la comunidad. En el monte Athos, el Gobierno griego está representado por un prefecto, el albacea de un territorio griego (o nome). En el siglo IX se construyeron los primeros monasterios de Athos. Desde el siglo XI no se permite en la península la presencia del sexo femenino, ya sean personas o animales. Fue declarado Patrimonio cultural y natural de la Humanidad en 1988 por la UNESCO.

» monte bajo Geol.

Se aplica al ecosistema en el que domina una vegetación leñosa, relativamente baja (hasta 6 m) y enmarañada, de matas y arbustos; dentro del monte bajo se pueden distinguir comunidades estables o clímax y comunidades ocasionales o temporales.

» monte bajo estable Geol.

En su estado natural, los ecosistemas de monte bajo ocupan amplias zonas de las regiones áridas y semiáridas de la Tierra. Los más extensos se encuentran en la banda situada entre los 32° latitud N y los 40° latitud S. Estas zonas de monte bajo abarcan parte del suroeste semiárido de Norteamérica, la región mediterránea, Chile central, parte de Brasil, el extremo sur de Sudáfrica y el sur de Australia. En la mayoría de estos lugares, el clima se caracteriza, bien por veranos secos y calurosos suavizados por vientos frescos y húmedos, bien por la alternancia de estaciones húmeda y seca especialmente marcadas. El monte bajo puede estar dominado por matorrales de hoja perenne y pequeña, adaptada a sobrevivir al fuego y a la ausencia de nutrientes, o por matorrales que pierden sus hojas durante la estación seca. Dentro de estos grupos de vegetación se pueden citar el chaparral de tipo mediterráneo, la catinga del noreste de Brasil y el mallee (eucaliptos enanos) de Australia. La fría y semiárida Gran Cuenca de Norteamérica sustenta al norte una comunidad de matorral desértico dominada por la artemisa (Artemisia) y un emparrado de Atriplex, una especie de halofito.
Otras comunidades estables de monte bajo aparecen por la degradación de los ecosistemas de bosque o de pradera, por el sobrepastoreo y la deforestación. A este tipo corresponden, en la región mediterránea, la garriga y el maquis, con un matorral más denso y más alto que sustituye al bosque de alcornoque. En Escocia, los páramos y brezales son el resultado de la tala del pino.

» monte bajo: la vida del matorral Geol.

Las comunidades de matorral, especialmente en regiones semiáridas, se dan mejor que la pradera o el arbolado. Las raíces de los matorrales necesitan más nutrientes y energía que sus partes aéreas. Su extenso sistema de raíces les permite alcanzar la humedad contenida en la profundidad del suelo. Algunas especies de arbustos evitan la competencia segregando sustancias tóxicas para otras plantas.
El monte bajo alberga su propia fauna característica; sin embargo, con frecuencia estas tierras son consideradas inútiles y se destinan a otros usos, con lo que se elimina a las comunidades animales y vegetales asociadas a este tipo de monte. En las regiones semiáridas, el monte bajo, que constituye un importante refugio y sustento para la fauna silvestre, se ve sometido al sobrepastoreo y utilizado como tierra de cultivo o para combustible, lo que contribuye a acelerar el proceso de desertización.